Pero además, contenía una serie de consejos apelando a la humanidad, decoró y respeto que debían regir los contactos con los pueblos nativos que encontraran a lo largo del viaje y en los que el uso de las armas contra ellos debía evitarse a toda costa y solo como último recurso. Esta remodelación no se terminó en Deptford y por ello suben al barco un numeroso grupo de carpinteros del astillero de Plymouth que deberán trabajar con celeridad para acabar las reformas de las cubiertas y las cabinas.