Logró cinco Zamoras, mismos que Ramallets, en las doce temporadas que defendió la zamarra azulgrana. Sus pases filtrados siempre generaban muchos problemas a la defensa del Barcelona, pero fueron muchas veces las que le tocó empezar desde el banquillo debido a su fama de jugador irregular. Salvador del Real Madrid en muchísimos partidos ante el Barcelona y pieza clave para reducir la tensión en los momentos en los que los Madrid-Barcelona se convirtieron en batallas.