La marcha de varios integrantes de la ciudad en 1906, en su mayoría universitarios que finalizaron sus estudios, provocó que los restantes abandonaran el club para recalar en uno surgido en 1902 con el que mantenía buenas relaciones, el X Sporting Club. Alberigo Evani y Branco anotarían los suyos, para que tras el fallo de Daniele Massaro y el posterior acierto de Dunga, camiseta del barça le tocase el turno al ídolo italiano Roberto Baggio.